FASE 1: PLANIFICACIÓN DEL PROYECTO – EDUCACIÓN INICIAL
a) Identificación de un interés, necesidad y/o problema
Implica observar a los niños para identificar un interés, necesidad y/o problema relacionado a su contexto, así como el diseño y desarrollo de situaciones que nos permitan conocer el nivel de interés de los niños.
Para iniciar un proyecto, primero, debemos saber si vamos a atender un problema, una necesidad de aprendizaje o un interés de los niños y asegurarnos que realmente sea relevante y significativo para ellos, así como posible de realizar. Para ello podemos plantearnos algunas preguntas:
• ¿La situación pone en evidencia un problema, un interés o una necesidad de los niños que puede ser atendida a través de un proyecto?
• ¿Qué recursos y materiales necesitaría? ¿Están disponibles en mi contexto?
• ¿El interés, problema, o necesidad propicia el desarrollo de competencias en los niños? ¿Cuáles?
• Para atender este interés, necesidad o problema: ¿Podría desarrollar un proyecto de indagación? ¿Un proyecto que involucra un producto o la resolución de un problema?
Veamos un caso:
Una docente observó que durante varios días los niños mostraban interés por juegos relacionados a algunos cuidados cotidianos como: bañar y dar de comer a los muñecos, lavarle las manos, la cabeza, etc.
Al observar con mayor detalle el desempeño de los niños en su juego, la docente se dio cuenta que a partir de este interés podría propiciar el desarrollo de un proyecto que favoreciera la formación de hábitos básicos que evitan la adquisición y contagio de enfermedades y otros aprendizajes importantes (Competencias: Construye su identidad, Indaga a través de método científico para construir sus conocimientos). Además, consideró que los materiales y recursos a necesitar estaban disponibles en su contexto (jabón, muñecos, agua, bateas, toallas, etc.).
Una vez que identificamos el problema, necesidad o interés de los niños, organizamos nuestras primeras ideas y preguntas que podrían ser abordadas en el proyecto. Esto nos dará algunas ideas de las competencias que podríamos desarrollar.
IMPORTANTE
Es importante recalcar que la temática que abordamos en un proyecto es la excusa que nos permitirá favorecer el desarrollo de las competencias en los niños. Recordemos que nuestro foco debe centrarse en las competencias y no en el tema o contenido a abordar.
Después de organizar nuestras primeras ideas debemos asegurarnos si lo que hemos pensado podría desencadenar un proyecto que interese a los niños. Para ello, podemos diseñar y desarrollar alguna situación o actividad, a manera de provocación, y así saber si llevamos a cabo o no el proyecto.
Esta actividad nos ayudará también a identificar con los niños el problema o pregunta central que orientará el proyecto. Por ello, debemos observar y estar atentos a los juegos, diálogos o preguntas que surjan en los niños durante la actividad que desarrollamos con ellos.
Veamos el caso de una situación provocadora, diseñada por una docente:
Los niños muestran interés por juegos de cuidados cotidianos como: bañar y dar de comer a los muñecos, lavarle las manos, bañarlos, etc. La docente considera que este interés tiene mucho potencial para desarrollar un proyecto en el que los niños puedan experimentar situaciones de búsqueda de información relacionadas a la práctica de hábitos de aseo. Sin embargo, necesita confirmar si lo que ha pensado es de interés de sus niños y de ser así, averiguar por dónde van sus inquietudes. Por ello, diseña una actividad, a manera de provocación, para definir mejor el camino que podría seguir el proyecto.
¿Qué haré?
Voy a comprobar si el nivel de interés de los niños puede dar lugar a un proyecto que promueva el desarrollo de sus competencias (Construye su identidad, Se comunica oralmente en su lengua materna, etc.). Para ello, colocaré algunos objetos que provoquen juegos relacionados al cuidado y hábitos de aseo: muñecos de bebés y otros juguetes que estén sucios. Asimismo, colocaré cuentos, imágenes y cartillas relacionadas a hábitos de aseo (lavado de mano, lavado de dientes, etc.) Observaré los juegos y comentarios de los niños, a partir de ello haré algunas preguntas que permitan recoger por dónde van sus intereses.
¿Por qué bañan a los muñecos? ¿Por qué debemos bañarnos? ¿Qué pasaría si no nos bañamos? ¿Qué cosas utilizamos para bañarnos?
Al desarrollar la situación que diseñó, la docente estuvo atenta a los juegos y diálogos que surgían de los niños y registró los resultados obtenidos.
Durante el juego observé a un grupo buscar el jabón para bañar a los muñecos y al no encontrarlo, uno de los niños comenta: “no importa, yo me lavo sin jabón”. Aproveché este comentario para preguntar al grupo: ¿Necesitamos jabón para lavarnos? ¿Qué piensan? ¿Por qué debemos usar jabón? Las respuestas y comentarios de los niños despertaron gran interés sobre el uso del jabón a tal punto que unos decían que no era necesario y otros que sí.
Las distintas respuestas de los niños podrían motivar a la búsqueda de información, por ello, les plantearé hacer un proyecto para averiguar si es importante usar jabón o no para lavarse las manos y así promover el desarrollo de sus competencias.
b) Planificación con los niños
Este momento es clave para desarrollar un proyecto de aprendizaje, pues implica recoger lo que los niños saben, así como sus propuestas para averiguar sobre algo en particular, tratar de resolver un problema, o diseñar y elaborar un producto en particular.
Una vez que confirmamos el interés de los niños y tengamos clara la situación, problema o pregunta que abordaremos con ellos en el proyecto; procedemos a recoger y registrar lo que saben y/o quieren saber al respecto, así como sus propuestas de las acciones a realizar para diseñar, indagar o resolver un determinado problema. De esta manera planificamos con los niños las primeras actividades del proyecto.
Cuando planificamos con los niños debemos tener en cuenta que solo es necesario planificar las actividades claves que asegurarán el logro del proyecto y no un largo listado que con el transcurrir del tiempo pueda hacer perder el interés de los niños. Es importante considerar que conforme se desarrollan las actividades planificadas, surgen nuevas inquietudes y propuestas de los niños que podemos incorporar en tanto contribuyan al logro del proyecto y de esta manera renovar su interés por el mismo.
Al planificar con los niños es importante plantear buenas preguntas que nos permitan movilizar sus saberes, ideas y propuestas, las cuales debemos ir registrando y organizando en papelógrafos. Los registros que hagamos nos permitirán tener evidencias del proceso vivido a lo largo del proyecto.
Algunas preguntas orientadoras:
Es importante recordar que, durante la planificación con los niños, los docentes también pueden plantear algunas propuestas para el proyecto (para contribuir al logro del objetivo del proyecto y promover el desarrollo de sus competencias) y ponerlas a consideración de los niños. Lo importante es que todos comprendan y estén de acuerdo en las acciones que se van a realizar.
IMPORTANTE
Cuando se inicia la práctica de planificar proyectos con los niños es probable que algunos tengan dificultad para participar y hacer propuestas, esto es común porque es algo nuevo para ellos. En estos casos es necesario estar atentos a sus comentarios para poder captar sus ideas y darlas a conocer a todo el grupo. Solo planificando proyectos con ellos, desarrollarán la habilidad de hacer propuestas en forma progresiva.
c) Planificación pedagógica del docente
Las ideas de los niños, y las primeras actividades planificadas con ellos, son insumo suficiente para desarrollar nuestra planificación pedagógica; veamos por qué:
• Al revisar las actividades que planificamos con los niños podremos precisar los propósitos de aprendizaje y seleccionar las competencias y desempeños (que nos servirán como criterios para recoger las evidencias de aprendizaje), así como los enfoques transversales que se desarrollarán a lo largo del proyecto.
• Teniendo claro los propósitos de aprendizaje y los criterios (competencias y desempeños), procedemos a seleccionar los instrumentos que vamos a utilizar para recoger las evidencias de aprendizaje; por ejemplo: registro de observación y/o anecdotarios, portafolio, etc.
• Cada actividad que planificamos con los niños deberá diseñarse y organizarse con criterio pedagógico.
• A partir del diseño de cada actividad podemos prever los materiales y recursos que se van a necesitar.
Recordemos que la planificación es flexible, es decir está sujeta a cambios y variaciones en función a los intereses y necesidades de aprendizaje de los niños durante el desarrollo del proyecto. Para hacer tu planificación pedagógica puedes guiarte del siguiente esquema y adaptarlo de acuerdo a tus necesidades:
Para diseñar y organizar las actividades de aprendizaje del proyecto, puedes guiarte del siguiente esquema:
Fuente: Guía de orientación para desarrollar proyectos de aprendizaje en Educación Inicial – DEI
- FASE 2: EJECUCIÓN DEL PROYECTO EN EL NIVEL INICIAL
- FASE 3: COMUNICACIÓN DEL PROYECTO EN EL NIVEL INICIAL